lunes, 18 de febrero de 2013


Reflexiones urgentes.

Apuradamente  ¿a quién le rindo servicios cuando el esfuerzo no es nada? ¿Qué he producido con entereza sin la más mínima pureza? ¿De qué sirvió mis lamentos en vela?
Sólo la realidad evidencia lo que los loqueros llaman problemas de adaptación o depresión que comúnmente se le llama “bajón”. Bienvenida depresión y derivados si no hay frutos, esos frutos que se pudren y perecen al otro lado del muro, en el lado de la verdadera realidad sin misericordias, donde el cura no es cura ni el paco es paco, son silbidos lamentosos.
A propósito de muros, salí de ahí sin ninguna esperanza alguna. Salí de esos cuatro muros formadores de ejércitos pedagogos, los milicos de la educación.
Caminaba mareado rumbo al colectivo de los esclavos, el metro.
En mi viaje se aferraron a mi razón las dudas que en su auge fueron un devenir de disfraces fraudulentos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario