lunes, 18 de febrero de 2013


‎"lograr justicia es sólo de hombres que son capaces de interpretar lo justo en todas sus estaciones". "El reflejo de los hombres es su criterio desmedido y torpe". "La descendencia de los hombres es sólo para descender en su escala de razón".

Tus ojos delataron lo que sientes. Tus ojos tristes me hicieron sentido. No me viste, me miraste y encontraste, te encontré y reaccioné con dulzura ante lo que vi en tus sensibles ojos.

Estabas triste lo sé, ¿quién te ha causado dolor? Insisto en esa mirada llena de vida en negro, por lo demás debe ser parecida a la mía.

Me pones triste, quisiera sonreír junto a ti, mirarte y que me mires. Descubrir junto a ti flores y paisajes nunca vistos y a menudo decirte que bellos son tus tristes ojos.


Mis esfuerzos me hicieron daño.


Te miro y te digo ya estoy en los descuentos de mi vida, te miro y te digo sin hablar que vivo en dolor. Duele mi cuerpo, duele mi vida, duelen mis recuerdos absolutos del pasado, el festín de mis alegrías y esperanzas se vuelven una gota amarga que se detienen en mi garganta ya amarga.

Mis esfuerzos me hicieron daño en mis años de otoño, sé que me quedan pocos días de respirar en este campo lleno de cultura sin memoria ni de agradecimientos. Mis años de estabilidad corporal en que el despertador me llamaba para el comienzo de mis trabajos casi gratuitos, sonaba el despertador y no me decían el pobre futuro que me esperaba, sólo el llamado a salir de la cama a buscar el nunca bien ponderado y precario dinero que me hizo agonizar día a día.

Ahora te hablo de otras cosas, pero trato de decir con cada palabra y aliento que me duele mi cuerpo por ende me duele mi corazón, ya no estoy en condiciones de gritar y bailar como lo hice, de cocinar a mucha gente con lo que tenía en mis reservas, hoy me alimento de sopas/estado de mal sabor, pero me hago el ánimo de encontrarles sabor a un buen asado como esperando años o como esperando el verano iluminado.

Te miro y te encuentro joven, joven que dentro de pronto serás viejo, viejo y sin pasión ni con ganas de bailar y menos de cantar, disculpa por pensar de ti eso, pero me reflejo en ti cuando el despertador me decía anda a buscar tus migajas para tu poca reserva y pensaba en que nunca me cansaría de vivir ni de la poca esperanza que llevo reflejado en mis ojos. 





Sin Ti, sin mí.
Sin nada, con todo.
Lo vacío, lo lleno.
Un muro, lo infinito.
El desacuerdo, el amor.
Tu amor, mi frustración.

El bien común, las dictaduras.
Las flores, los misiles.
Tu alegría, mi pesar.
Los gobiernos, los tormentos.
Tu estadía, mi ida.
Tu vida y muerte, mi complejo.

Los miedos, los beso.
Los vasos vacíos, analgésico efectivo.
Tu dedicación, mi simpleza.
Tu nación, mi conmoción.
El alma fuerte, corazón agónico.











Si tuviese alas trataría de volar con lluvia.
Si el mar fuera bravo al lanzarme no me hundiría.
Si la sonrisa fuera pecado, ya estaría encadenado al fuego.
Si hubiese sido político, sería anormal porque ayudaría a los maltratados.
Si el lujo hubiese sido necesidad básica, andaría vagando por las calles.
Como la luz te obliga a ver, los ciegos serían mi dios.



Si el amor es la sinceridad del ser humano, soy mentira.
Si la soledad es un desierto, al menos sería un vaso de agua.
Todos dicen que las armas las carga el diablo, pero las disparan los gobiernos.
Cuando el capital piense y actúe con el corazón, estallará la paz nuclear.
A veces estar con la cabeza fría, a estar preguntado al tiempo como seguir adelante pateando piedras.



Hoy sin fusil, pero la rebelión sigue con lo que jamás ha dejado de acribillar a los asesinos, la canción.
Cantaremos todos con la soledad y ella destapando el vino de la alegría libertaria.







Sólo Freddy. Febrero 2013.



¿Sabemos kienes somos, kuando el festín de inseguridad se atreve a invadir lo ke somos Cuando la historia nos muestra la incapacidad ke el ser humano ha tenido de valorar lo ke fuimos, somos y posiblemente seamos en el futuro?

Sabemos kienes somos cuando el carnaval de metrallas se adelantan a la razón? ¿Sabemos kienes somos cuando la vaina se ríe de su víctima? ¿Sabemos kienes somos kuando la insensibilidad aprieta el botón? ¿Sabemos kienes somos kuando lo inhumano aprieta el gatillo? ¿Sabemos kienes somos kuando nuestro voto reelige a los mismos oligarcas de siempre? ¿Sabemos kienes somos kuando los productos ke consumimos contribuimos a la guerra? ¿Sabemos kienes somos kuando la ignorancia habla con nosotros? ¿Sabemos kienes somos kuando la educación mediática decide por el bien común?

¿Sabemos kienes somos kuando el olvido nos da lecciones inadecuadas y tortuosas? ¿Sabemos kienes somos kuando el gobierno no enseña fechas de matanza y número de muertos en nuestro país? ¿Sabemos kienes somos kuando la promesa de antaño de un país libre y soberano no es otra cosa ke una colonia en manos de otros burgueses e imperialistas?

¿Sabemos kienes somos kuando la cruz del extranjero y su libro de utopía nos esclavizo de una manera horrenda bajo el derecho del filo de la espada?.

Mientras no tengamos la idea de ke solo somos un número más o un ladrillo más no arrastraremos al abismo este sistema inservible. Mientras no tengamos la capacidad de trabajar en conjunto de mediar con altura de mira y con el puño apretado no conseguiremos dignidad, la preciada y esquiva dignidad. Mientras tanto, no seremos nada.



Reflexiones urgentes.

Apuradamente  ¿a quién le rindo servicios cuando el esfuerzo no es nada? ¿Qué he producido con entereza sin la más mínima pureza? ¿De qué sirvió mis lamentos en vela?
Sólo la realidad evidencia lo que los loqueros llaman problemas de adaptación o depresión que comúnmente se le llama “bajón”. Bienvenida depresión y derivados si no hay frutos, esos frutos que se pudren y perecen al otro lado del muro, en el lado de la verdadera realidad sin misericordias, donde el cura no es cura ni el paco es paco, son silbidos lamentosos.
A propósito de muros, salí de ahí sin ninguna esperanza alguna. Salí de esos cuatro muros formadores de ejércitos pedagogos, los milicos de la educación.
Caminaba mareado rumbo al colectivo de los esclavos, el metro.
En mi viaje se aferraron a mi razón las dudas que en su auge fueron un devenir de disfraces fraudulentos.




Mis esfuerzos me hicieron daño.

Te miro y te digo ya estoy en los descuentos de mi vida,  te miro y te digo sin hablar que vivo en dolor. Duele mi cuerpo, duele mi vida, duelen mis recuerdos absolutos del pasado, el festín de mis alegrías y esperanzas se vuelven una gota amarga que se detienen en mi garganta ya amarga.
Mis esfuerzos me hicieron daño en mis años de otoño, sé que me quedan pocos días de respirar en este campo lleno de cultura sin memoria ni de agradecimientos. Mis años de estabilidad corporal en que el despertador me llamaba para el comienzo de mis trabajos casi gratuitos, sonaba el despertador y no me decían el pobre futuro que me esperaba, sólo el llamado a salir de la cama a buscar el nunca bien ponderado y precario dinero que me hizo agonizar día a día.
Ahora te hablo de otras cosas, pero trato de decir con cada palabra y aliento que me duele mi cuerpo por ende me duele mi corazón, ya no estoy en condiciones de gritar y bailar como lo hice, de cocinar a mucha gente con lo que tenía en mis reservas, hoy me alimento de sopas/estado de mal sabor, pero me hago el ánimo de encontrarles sabor a un buen asado como esperando años o como esperando el verano iluminado.
Te miro y te encuentro joven, joven que dentro de pronto serás viejo, viejo y sin pasión ni con ganas de bailar y menos de cantar, disculpa por pensar de ti eso, pero me reflejo en ti cuando el despertador me decía anda a buscar tus migajas para tu poca reserva y pensaba en que nunca me cansaría de vivir ni de la poca esperanza que llevo reflejado en mis ojos.



Verdades sangrientas
Mentiras con pétalos

Sonrisas sin miedo
Llantos frecuentes

Amores sorpresa
Desierto en mis venas

Laberinto acomodado y encendido
Infierno en sus nidos

¿Reír para no llorar?, es comer al lado de un hambriento.

La muerte charlándole a lo agónico, mientras la vida dando aliento como festín, sin saber nuestro dolor.

Lo hermoso se espanta como el agua en la orilla del mar, dejando sin aliento lo imposible y lo posible.

Soy marginado de una isla feliz, en medio de un océano agonizante empapado de sangre gentileza de las armas y el odio propio de nuestra cultura.

Y cuando el silencio rompe por dentro, aúlla como un lobo con su objetivo al asecho. Pero a menudo canto al viento, llevando litros de festejo.


Sólo Freddy.







Me gustaría conocer todo o lo absoluto, para poder buscar alguna alternativa de escapar a otro planeta o sumergirme en lo desconocido. No pienso conquistar nada, de hecho soy presa de mercenarios bajo el yugo de la cruz con sus sangrientas mentiras. ¿Conquistado a conquistar? No es romántico ni unificador, menos divertido para mi clase social.

Jugar como un niño es quizás la condición más humana de lo humano, en ese lugar desconocido me gustaría ser lo más humano posible y lanzarme con los ojos abiertos en una ciénaga libertaria, la más cristalina libre de contaminación, esa contaminación creada por los verdaderos demonios, “la plaga miserable”, según la tierra.

Volver a ser un niño, volver a creer, volver a ser todo, pero sin creer en él, menos escribir en lo olvidado por el burgués viejo pascuero, en fin.

Quisiera una extensa morada en un nuevo espacio, espacio vacío como lo es la vida del trabajador asalariado en son de 193.000 pesos. Construir verdad, justicia, el verdadero amor olvidado por el dinero, cubrirme del calor con cervezas frías en envase sin marca registrada.

Para conocer todo o lo absoluto tendría que obtener la lealtad recíproca de la prostituida libertad, beberlo todo junto a ella y hacernos uno, de idea sería hacernos alcohol del más venenoso, maravillosamente hacernos  mudos, ciegos y sordos para obviar las cárceles cotidianas, los problemas internos y externos del pasado.

Deseo engrillarme a la libertad, no quiero privaciones de libertad alguna, esa multi-prisión brillante de odio como las cárceles asesinas de los que se ahogaron en ellas, los compañeros y compañeras abogados del llamado “pan, paz y tierra”. 

Entre romper normas y hacernos acreedores de la libertad, inducidos como un suave analgésico “matadolor”, envenenarme de ello creo que me acercará aún por un segundo o un centímetro a lo hermoso, a lo estimulante; finalmente sumergirme en lo desconocido. 

La herencia ke nuestros políticos nos dejaron y nos siguen dejando es una "cultura de mimbre", en un país formado con restos de todo tipo. La historia y la memoria se unen para tejer redes ke nos llaman para luego decir: $hile país de mimbre, $hile país sin memoria, $hile país imperial sin sabor a justicia, $hile vendido por los mismos a los patrones de siempre, $hile olor a olvido, $hile en tu sombra hay sangre, $hile agonizante, $hile no hay kien te aguante. NO AL PINOCHETISMO.

Entre enemigos voy, entre resultados me caigo y abandono, me levanto e imploro las nuevas visiones-oportunidades que todos hablan seguros de sí mismo.

No me interesan los gastos de cobranza ni excesos vulgares con tal de tener eso, otras respuestas.

El jamás no cuenta y el nunca, nunca. Como gasto mí tiempo contradiciendo mi esperanza y cansancio a ver la segregación inminente y paciente de los malos actores teatrales.

Con o sin carteles de autoayuda es suficiente ante del devenir de la pobreza mental y social extraña. Mi ajena opresión la imploro a momentos, los momentos de ira desbordada a la entereza cuando llamo la verdad; justicia.

El telar de las arañas es más digno al tratar de salir de la antidemocracia aplicado al pacifismo.

Estas breves palabras nacen desde la suavidad enfrentadas al descontrol e ignorancia aplicada a la pobreza mental de los marginados por la razón.

Las deslealtades y traiciones elocuentes son tradición para los enemigos de la verdad y los avances democráticos, la venganza desvergonzada es el arma de los desesperados. Vidas, sus vidas, sus espinas.












Continuación:

Saliendo del metro Salvador en la adinerada comuna de providencia a la cual llamo “pobredencia”, llegando al semáforo para cruzar al otro lado donde está depositado mi “futuro laboral” cerca de los canales de comunicación. Encontré a un nuevo amigo, un amigo con una barba larga y canosa que comía con el dedo, sí comía con el dedo porque tenía un yogurt en sus manos al lado del basurero, y claro lo había sacado de ese mismo basurero. Me acerqué a él y le dije hola soy Freddy y también tengo hambre, me miró y con una sonrisa semi abierta me responde,” puedo soportar el hambre de hecho ha sido un deber obligado”, inmediatamente le di un pequeño golpe amistoso en el brazo y lo invité a tomar once como normalmente, popularmente se conoce en este país de unos pocos.
A todo esto me olvidé de mi segunda obligación; la universidad. Creo que haberle dado un pequeño tiempo a mi nuevo amigo más que rozar lo fundamental es una obligación, un revolucionario posmoderno debe amar a su igual o par.
Mientras caminábamos para detenernos en algún local o alguna tía de las sopaipillas (un poco difícil en esta comuna, porque no las dejan trabajar tranquilas por sanidad y esas cosas que los Mac’donnalds desconocen), agarré el celular y puse una canción como lo hago con mis demás amigos, al azar suena “miren como sonríen” de Violeta Parra. Disfrutamos de la canción y la cantamos a momentos, nos equivocábamos lo cual nos hacía reírnos a carcajadas, todo iba bien.
Llegamos a un local y le pedimos a la señorita dos tés y cuatro marraquetas con una paila de huevos revueltos, brindamos con el té y por este cambio de planes.
La conversación extensa, le hablé de mi vida con sus alegrías y tristezas, de mis anhelos y frustraciones. Él hizo lo propio, pero al final coincidimos en que la vida es un arte que ni siquiera se plasma en un cuadro o en un libro, se ejemplifica por los actos innatos y claros como el agua potable española como la nuestra, creímos que los colores que conocemos son sólo el principio de algo hermoso, y sólo depende del compromiso con los demás en una sociedad absolutamente consumista neoliberal, la cual tiene a 500 millones de pobres en este planeta, sin contar a los esclavos de siglo XXI, los endeudados como yo y mi círculo cercano. Cuando reflexionábamos sobre esto, nos acordamos de Violeta Parra y su canción.










El jueves 19 de julio del 2012. Una contradicción burguesa.



Como todos los días después del trabajo iba en dirección a mi universidad llevaba junto a mí los problemas de siempre (en mi mente), pero los amortiguaba con los audífonos y la música; mi fiel amiga, desenbarco en Estación baquedano donde muchos como yo vienen con quizas los mismos problemas en la espalda, luego cambio de vía en dirección a estación El Salvador.


Cuesta enfrentar la tristeza y rabia social como preámbulo a lo terrible que evidencie fuertemente aquella tarde de julio.


La imagen sostenida del horror  de ese momento…….más que sospechar ví la realidad tal como es,  esa verdad escondida bajo la alfombra triunfal clásica posmoderna.


Ese día me enfrente con algo realmente que me dejó por un extendido momento sin palabras y casi sin aliento. Mientras abordaré mi paso cotidiano después de las horas laborales encerrado en mi celda social “mi trabajo”, digo mis celdas porque al final nadie me obliga a estar allí, solo me obligan las deudas y la necesidad occidental de tener algo de dinero sucio en una sociedad sucia de alma con sus malls y cuanta arma apuntándonos  toda la vida, tu vida, mi vida, sus vidas, nuestras vidas.


Saliendo del metro Salvador en la adinerada comuna de providencia a la cual llamo “pobredencia”, llego al semáforo para cruzar al otro lado donde está depositado mi “futuro laboral” la casa de estudios cerca de los canales de comunicación. Encontré a un nuevo amigo, un amigo con una barba larga y canosa que comía con el dedo, sí comía con el dedo porque tenía sobras de un yogurt en sus manos al lado del basurero, y claro lo había sacado de ese mismo basurero.







Me acerqué a él y le dije hola soy Freddy y también tengo hambre, me miró y con una sonrisa semi abierta me responde, “puedo soportar el hambre de hecho ha sido un deber obligado”, inmediatamente le di un pequeño golpe amistoso en el brazo y lo invité a tomar once como normalmente, popularmente se conoce en este país de unos pocos.

A todo esto me olvidé de mi segunda obligación; la universidad. Creo que haberle dado un pequeño tiempo a mi nuevo amigo más que rozar lo fundamental es una obligación, un revolucionario posmoderno debe amar a su igual o par como lo enseña uno de mis próceres, el Ché.

Mientras caminábamos para detenernos en algún local o en un carrito de las sopaipillas (un poco difícil en esta comuna, porque no las dejan trabajar tranquilas por sanidad y esas cosas que los Mac donnald’s por ejemplo desconocen), decidimos ir a un local, agarré el celular y puse una canción como lo hago con los pocos amigos que tengo ahora, al azar suena “miren como sonríen” de Violeta Parra. Disfrutamos de la canción y la cantamos a momentos, nos equivocábamos lo cual nos hacía reírnos a carcajadas, todo iba bien.

Llegamos a un local y le pedimos a la señorita té y cuatro marraquetas con una paila de huevos revueltos, brindamos con el té y por este cambio de planes.

La conversación fue extensa, le hablé de mi vida con sus alegrías y tristezas, de mis anhelos y frustraciones. Él hizo lo propio y más, pero al final coincidimos en que la vida es un arte que ni siquiera se plasma en un cuadro o en un libro, se alivia el dolor por los actos innatos y claros sin calcular consecuencias, como la transparencia del agua, otra coincidencia fue que los colores que conocemos son sólo el principio de algo hermoso, y sólo depende del compromiso con los demás en una sociedad absolutamente neoliberal de competencia abismante, la cual tiene a 500 millones de pobres en este planeta, sin contar a los esclavos de siglo XXI, los endeudados como yo, mi círculo cercano, mis vecinos, mis profesores y mi familia. Cuando reflexionábamos sobre esto, nos acordamos de Violeta Parra y su canción.





Mientras estábamos en eso de pronto se escuchan unos gritos de varias personas juntas, mi amigo me dice salgamos a ver que pasa, le sigo y nos damos cuenta de que vienen marchando por la calle los estudiantes con sus cánticos y sus pancartas libertarias, claramente rodeados por la fuerza policial tan propia “los verdugos de los pueblos”; la represión.


Mi nuevo amigo entre tanto dice, “los garantes del orden, los que me echan de los malls por pedir plata o algo para comer; me dio tristeza escuchar eso.



‎"Cuando me iré kedando en silencio, será cuando mi razón no este a la altura de lo palpable y terrenal, y claro está me iré kedando en silencio cuando el cántico oscuro se apodere de mí al cese de todas mis funciones".

Cuando los caminos no se hacen fáciles de transitar, cuando los soldados te hacen retroceder, cuando la esperanza se ve gris, cuando los sonidos de las balas y armamento se escuchan más ke tu voz y las de tus compañeros (as), cuando la micro-democracia se hace insostenible por culpa de terceros, se debe recurrir a las alternativas históricas, pues, la gran necesaria anarkia en contra de los contra-revolucionarios. Cuando sientas ke no te escuchan y te ignoran, enséñales a ke te escuchen.

Mi tiempo libre es una lindura sin compases ni notas auxiliares.
Es la insurrección de mis soledades.
Es la falta de comprensión externa e interna.
Es la humillación de lo que no puede estar libre.

Es lo que ella quiere, y pocos quieren.
Es risa y llanto apurado.
Lo que no soporto ni soportan.
Mi tiempo libre no es libre, es la eterna cárcel de lo sensible.

Mi tiempo libre no es otra cosa que algo intransigente.
Es el hambre de lo conocido y represor.
Es el que quisiera el intolerable sistema.
Mi tiempo libre es el que hacen más tristes y más alegres mis días.

Mi tiempo libre emancipa cervezas separándome de lo adverso y doloroso.
Mi tiempo libre lo disfruta el arte al verme doblegarme a lo sensible.
Mi tiempo libre era el juego, risas, libertad clara y pura cuando era el inocente y malvado niño, ahora lo poco que queda  del monstruo sistemático es justo eso; mi tiempo libre, lo demás es basura.

No soy nada y lo soy en demasía. Como lo es mi tiempo libre, nada y lo es todo. Donde aborrezco y abrazo lo que quiero. 

Bienvenida traición, tu kien asume ser amante de los hombres desesperados y sin sensibilidad, perdón, pero más bien me parece cercanos a  hombres ke se aferran al instinto humano de desencuentros internos me refiero a tus pares envidia, deslealtad y las armas. Adelante puedes pasar, toma asiento.
Te he citado para hablar de ti y de mí, no te ofrezco un trago ni nada por el estilo, pues, no puedo servir a la mano derecha de muertes casi en vano. He sabido ke algunos te creen inmortal en los asuntos de los hombres y más aún en asuntos de coyuntura mundial y local. Sabes he pensado en hacerme amigo de ti, sí así es, amigo esa palabra tan manoseada, mal entendida en la cual la traición ha hecho de las suyas.  
Te puedo invitar a bailar al son de la libertad y justicia?, bueno empecemos, bailemos a dos metros de distancia, de más cerca jamás, y tampoko me daré vuelta porke al dar la espalda puedo probar de tu letal receta mortal, komo lo probó Trotsky, Allende, y una lista interminable, interminable komo tu maldad. Sigamos bailando al son de la libertad y justicia pero paremos antes ke nos cansemos y uno de los dos se kede dormido y reaparezcan por encanto el significado de tu nombre si me kedo dormido primero.
Hemos terminado de bailar, gracias libertad y justicia por estar junto a mí en este komplicado baile, ahora bien te puedes ir de acá, piensa en ke me gustaría ser tu amigo , pero no kreas ke kiero hacer alianza contigo, eso déjalo fuera, te kiero a mi lado, pues, al enemigo hay ke tenerlo al frente a más de dos metros para estar atento a sus pasos y acciones maléficas, piénsalo, ahora sí, te puedes ir de acá no kiero verte, y si vienes por acá de nuevo grita desde lejos pues tu presencia me aturde y me  podría llevar al asesinato. 

Atrasado en mis obligaciones, atrasado en mis condiciones, atrasado en mis reacciones, atrasado en mis redacciones, atrasado en mis sentidos, atrasado en mi olvidada sonrisa........................

“Aquel que se muestre libre es víctima vencible de la democracia”.

Chile, “Sucesos permanentes de malas decisiones”.

“La gente habla y opina de los dos, como si quisieran nuestro aparato reproductor. Pero los momentos son más que esa paupérrima condición. La gente imbécil habla sin razón, pero yo les hablo con la razón de frente como una nota alta con sonoración. Hijos (as) de una humillación de una triste constelación”.

“Los años arrastran consigo una carga de miserias y otra carga más amplia de egoísmo”.

“El nacimiento del hombre es la muerte de otro hombre, y la resurrección constante de la tortura al más débil”

“El oro brilla en la sangre del extranjero y en la sangre del moreno se nubla por el hurto del mismo extranjero”.


“Lamento tu aparición, imploro tu extinción, necesito descansar, ilumino mi odio, plaga miserable, me haz arruinado por decenas y decenas de milenios, si se asesinaran hoy sus siete mil millones de actos impuros me seguirán haciendo daño, lo afirmo yo que soy local, la tierra”.

“Soy de piel morena, celebración de la geografía radical, no le temo al sol amenazante, mi piel resiste al oro radiante, pero no resiste las balas del patrón blanco, balas ambiciosas de amor al cúmulo sin alma ni razón”.

“Duras realidades, duras penas, duras verdades, duras mentiras, duras palabras, duros brindis, duras alegrías, duros carretes”.


Al compañero presidente;

Más que el hombre de la paz, es el hombre de la capacidad.
Más que el hombre de la humanidad, es el hombre de la eternidad.
Más que el hombre de la vía pacífica, es el hombre de la unificación.
Más que el hombre del socialismo, es el hombre que en su mochila había más que “ismos.”
Más que el hombre  de chile, es el hombre de América latina.
Más que el hombre de la igualdad, es el hombre que se opuso a la desigualdad.
Más que el hombre de la fraternidad, es el hombre de la lealtad.
Más que el hombre de los pobres, es el hombre defensor de los marginados.
Más que le hombre defensor, es el hombre escudo anti-imperialista.
Más que el hombre anti-imperialista, es el hombre anti-opresores.
Más que el hombre del caos, es el hombre de la construcción.
Más que el político médico, es el curandero de los perseguidos.
Más que el hombre imán del odio, es el hombre que tiende la mano y abraza como hermano.
Más que los tanques y aviones guerra, es el hombre constante y limpio de impurezas capaz de sobrevivir burlando a la muerte.
Más que el compañero presidente, es el hombre de la amistad y el compromiso social.
Más que la figura de presidente, es la imagen del hombre implacable pero humilde.
Más grande y poderoso es el hombre que pasa por encima de los años y los momentos fríos de la mañana y cálidas noches del verano tocando la moneda.
Grande Salvador Allende!



11 de septiembre de 2012
Sólo Freddy.