"lograr justicia es sólo de hombres que son capaces de
interpretar lo justo en todas sus estaciones". "El reflejo de los
hombres es su criterio desmedido y torpe". "La descendencia de los
hombres es sólo para descender en su escala de razón".
lunes, 18 de febrero de 2013
Tus ojos delataron lo que sientes. Tus ojos tristes me
hicieron sentido. No me viste, me miraste y encontraste, te encontré y
reaccioné con dulzura ante lo que vi en tus sensibles ojos.
Estabas triste lo sé, ¿quién te ha causado dolor? Insisto en
esa mirada llena de vida en negro, por lo demás debe ser parecida a la mía.
Me pones triste, quisiera sonreír junto a ti, mirarte y que
me mires. Descubrir junto a ti flores y paisajes nunca vistos y a menudo
decirte que bellos son tus tristes ojos.
Mis esfuerzos me hicieron daño.
Te miro y te digo ya estoy en los
descuentos de mi vida, te miro y te digo sin hablar que vivo en dolor. Duele mi
cuerpo, duele mi vida, duelen mis recuerdos absolutos del pasado, el festín de
mis alegrías y esperanzas se vuelven una gota amarga que se detienen en mi
garganta ya amarga.
Mis esfuerzos me hicieron daño en
mis años de otoño, sé que me quedan pocos días de respirar en este campo lleno
de cultura sin memoria ni de agradecimientos. Mis años de estabilidad corporal
en que el despertador me llamaba para el comienzo de mis trabajos casi
gratuitos, sonaba el despertador y no me decían el pobre futuro que me esperaba,
sólo el llamado a salir de la cama a buscar el nunca bien ponderado y precario
dinero que me hizo agonizar día a día.
Ahora te hablo de otras cosas,
pero trato de decir con cada palabra y aliento que me duele mi cuerpo por ende
me duele mi corazón, ya no estoy en condiciones de gritar y bailar como lo
hice, de cocinar a mucha gente con lo que tenía en mis reservas, hoy me
alimento de sopas/estado de mal sabor, pero me hago el ánimo de encontrarles
sabor a un buen asado como esperando años o como esperando el verano iluminado.
Te miro y te encuentro joven,
joven que dentro de pronto serás viejo, viejo y sin pasión ni con ganas de
bailar y menos de cantar, disculpa por pensar de ti eso, pero me reflejo en ti
cuando el despertador me decía anda a buscar tus migajas para tu poca reserva y
pensaba en que nunca me cansaría de vivir ni de la poca esperanza que llevo
reflejado en mis ojos.
Sin Ti, sin mí.
Sin nada, con todo.
Lo vacío, lo lleno.
Un muro, lo infinito.
El desacuerdo, el amor.
Tu amor, mi frustración.
El bien común, las dictaduras.
Las flores, los misiles.
Tu alegría, mi pesar.
Los gobiernos, los tormentos.
Tu estadía, mi ida.
Tu vida y muerte, mi complejo.
Los miedos, los beso.
Los vasos vacíos, analgésico efectivo.
Tu dedicación, mi simpleza.
Tu nación, mi conmoción.
El alma fuerte, corazón agónico.
Si tuviese alas trataría de volar con lluvia.
Si el mar fuera bravo al lanzarme no me hundiría.
Si la sonrisa fuera pecado, ya estaría encadenado al
fuego.
Si hubiese sido político, sería anormal porque
ayudaría a los maltratados.
Si el lujo hubiese sido necesidad básica, andaría
vagando por las calles.
Como la luz te obliga a ver, los ciegos serían mi
dios.
Si el amor
es la sinceridad del ser humano, soy mentira.
Si la soledad
es un desierto, al menos sería un vaso de agua.
Todos dicen que las armas las carga el diablo, pero
las disparan los gobiernos.
Cuando el capital piense y actúe con el corazón,
estallará la paz nuclear.
A veces estar con la cabeza fría, a estar preguntado
al tiempo como seguir adelante pateando piedras.
Hoy sin fusil, pero la rebelión sigue con lo que jamás
ha dejado de acribillar a los asesinos, la canción.
Cantaremos todos con la soledad y ella destapando el
vino de la alegría libertaria.
Sólo Freddy. Febrero 2013.
¿Sabemos kienes somos, kuando el
festín de inseguridad se atreve a invadir lo ke somos Cuando la historia nos
muestra la incapacidad ke el ser humano ha tenido de valorar lo ke fuimos,
somos y posiblemente seamos en el futuro?
Sabemos kienes somos cuando el
carnaval de metrallas se adelantan a la razón? ¿Sabemos kienes somos cuando la
vaina se ríe de su víctima? ¿Sabemos kienes somos kuando la insensibilidad
aprieta el botón? ¿Sabemos kienes somos kuando lo inhumano aprieta el gatillo?
¿Sabemos kienes somos kuando nuestro voto reelige a los mismos oligarcas de
siempre? ¿Sabemos kienes somos kuando los productos ke consumimos contribuimos
a la guerra? ¿Sabemos kienes somos kuando la ignorancia habla con nosotros?
¿Sabemos kienes somos kuando la educación mediática decide por el bien común?
¿Sabemos kienes somos kuando el
olvido nos da lecciones inadecuadas y tortuosas? ¿Sabemos kienes somos kuando
el gobierno no enseña fechas de matanza y número de muertos en nuestro país?
¿Sabemos kienes somos kuando la promesa de antaño de un país libre y soberano
no es otra cosa ke una colonia en manos de otros burgueses e imperialistas?
¿Sabemos kienes somos kuando la
cruz del extranjero y su libro de utopía nos esclavizo de una manera horrenda
bajo el derecho del filo de la espada?.
Mientras no tengamos la idea de
ke solo somos un número más o un ladrillo más no arrastraremos al abismo este
sistema inservible. Mientras no tengamos la capacidad de trabajar en conjunto
de mediar con altura de mira y con el puño apretado no conseguiremos dignidad,
la preciada y esquiva dignidad. Mientras tanto, no seremos nada.
Reflexiones
urgentes.
Apuradamente ¿a quién
le rindo servicios cuando el esfuerzo no es nada? ¿Qué he producido con
entereza sin la más mínima pureza? ¿De qué sirvió mis lamentos en vela?
Sólo la realidad evidencia lo que los loqueros llaman
problemas de adaptación o depresión que comúnmente se le llama “bajón”.
Bienvenida depresión y derivados si no hay frutos, esos frutos que se pudren y
perecen al otro lado del muro, en el lado de la verdadera realidad sin
misericordias, donde el cura no es cura ni el paco es paco, son silbidos
lamentosos.
A propósito de muros, salí de ahí sin ninguna esperanza
alguna. Salí de esos cuatro muros formadores de ejércitos pedagogos, los
milicos de la educación.
Caminaba mareado rumbo al colectivo de los esclavos, el metro.
En mi viaje se aferraron a mi razón las dudas que en su auge
fueron un devenir de disfraces fraudulentos.
Mis esfuerzos me hicieron daño.
Te miro y te digo ya estoy en los descuentos de mi vida, te miro y te digo sin hablar que vivo en
dolor. Duele mi cuerpo, duele mi vida, duelen mis recuerdos absolutos del
pasado, el festín de mis alegrías y esperanzas se vuelven una gota amarga que
se detienen en mi garganta ya amarga.
Mis esfuerzos me hicieron daño en mis años de otoño, sé que
me quedan pocos días de respirar en este campo lleno de cultura sin memoria ni
de agradecimientos. Mis años de estabilidad corporal en que el despertador me
llamaba para el comienzo de mis trabajos casi gratuitos, sonaba el despertador
y no me decían el pobre futuro que me esperaba, sólo el llamado a salir de la
cama a buscar el nunca bien ponderado y precario dinero que me hizo agonizar
día a día.
Ahora te hablo de otras cosas, pero trato de decir con cada
palabra y aliento que me duele mi cuerpo por ende me duele mi corazón, ya no
estoy en condiciones de gritar y bailar como lo hice, de cocinar a mucha gente
con lo que tenía en mis reservas, hoy me alimento de sopas/estado de mal sabor,
pero me hago el ánimo de encontrarles sabor a un buen asado como esperando años
o como esperando el verano iluminado.
Te miro y te encuentro joven, joven que dentro de pronto
serás viejo, viejo y sin pasión ni con ganas de bailar y menos de cantar,
disculpa por pensar de ti eso, pero me reflejo en ti cuando el despertador me
decía anda a buscar tus migajas para tu poca reserva y pensaba en que nunca me
cansaría de vivir ni de la poca esperanza que llevo reflejado en mis ojos.
Verdades sangrientas
Mentiras con pétalos
Sonrisas sin miedo
Llantos frecuentes
Amores sorpresa
Desierto en mis venas
Laberinto acomodado y encendido
Infierno en sus nidos
¿Reír para no llorar?, es comer al lado de un
hambriento.
La muerte charlándole a lo agónico, mientras la vida
dando aliento como festín, sin saber nuestro dolor.
Lo hermoso se espanta como el agua en la orilla del
mar, dejando sin aliento lo imposible y lo posible.
Soy marginado de una isla feliz, en medio de un océano
agonizante empapado de sangre gentileza de las armas y el odio propio de
nuestra cultura.
Y cuando el silencio rompe por dentro, aúlla como un
lobo con su objetivo al asecho. Pero a menudo canto al viento, llevando litros
de festejo.
Sólo Freddy.
Me
gustaría conocer todo o lo absoluto, para poder buscar alguna alternativa de
escapar a otro planeta o sumergirme en lo desconocido. No pienso conquistar
nada, de hecho soy presa de mercenarios bajo el yugo de la cruz con sus sangrientas
mentiras. ¿Conquistado a conquistar? No es romántico ni unificador, menos
divertido para mi clase social.
Jugar
como un niño es quizás la condición más humana de lo humano, en ese lugar desconocido
me gustaría ser lo más humano posible y lanzarme con los ojos abiertos en una
ciénaga libertaria, la más cristalina libre de contaminación, esa contaminación
creada por los verdaderos demonios, “la plaga miserable”, según la tierra.
Volver
a ser un niño, volver a creer, volver a ser todo, pero sin creer en él, menos
escribir en lo olvidado por el burgués viejo pascuero, en fin.
Quisiera
una extensa morada en un nuevo espacio, espacio vacío como lo es la vida del
trabajador asalariado en son de 193.000 pesos. Construir verdad, justicia, el
verdadero amor olvidado por el dinero, cubrirme del calor con cervezas frías en
envase sin marca registrada.
Para
conocer todo o lo absoluto tendría que obtener la lealtad recíproca de la
prostituida libertad, beberlo todo junto a ella y hacernos uno, de idea sería
hacernos alcohol del más venenoso, maravillosamente hacernos mudos, ciegos y sordos para obviar las
cárceles cotidianas, los problemas internos y externos del pasado.
Deseo
engrillarme a la libertad, no quiero privaciones de libertad alguna, esa multi-prisión
brillante de odio como las cárceles asesinas de los que se ahogaron en ellas, los
compañeros y compañeras abogados del llamado “pan, paz y tierra”.
Entre
romper normas y hacernos acreedores de la libertad, inducidos como un suave
analgésico “matadolor”, envenenarme de ello creo que me acercará aún por un
segundo o un centímetro a lo hermoso, a lo estimulante; finalmente sumergirme
en lo desconocido.
La herencia ke nuestros políticos nos dejaron y nos siguen
dejando es una "cultura de mimbre", en un país formado con restos de
todo tipo. La historia y la memoria se unen para tejer redes ke nos llaman para
luego decir: $hile país de mimbre, $hile país sin memoria, $hile país imperial
sin sabor a justicia, $hile vendido por los mismos a los patrones de siempre,
$hile olor a olvido, $hile en tu sombra hay sangre, $hile agonizante, $hile no
hay kien te aguante. NO AL PINOCHETISMO.
Entre enemigos voy, entre resultados me caigo y abandono, me levanto e imploro las nuevas visiones-oportunidades que todos hablan seguros de sí mismo.
No me interesan los gastos de cobranza ni excesos vulgares con tal de tener eso, otras respuestas.
El jamás no cuenta y el nunca, nunca. Como gasto mí tiempo contradiciendo mi esperanza y cansancio a ver la segregación inminente y paciente de los malos actores teatrales.
Con o sin carteles de autoayuda es suficiente ante del devenir de la pobreza mental y social extraña. Mi ajena opresión la imploro a momentos, los momentos de ira desbordada a la entereza cuando llamo la verdad; justicia.
El telar de las arañas es más digno al tratar de salir de la antidemocracia aplicado al pacifismo.
Estas breves palabras nacen desde la suavidad enfrentadas al descontrol e ignorancia aplicada a la pobreza mental de los marginados por la razón.
Las deslealtades y traiciones elocuentes son tradición para los enemigos de la verdad y los avances democráticos, la venganza desvergonzada es el arma de los desesperados. Vidas, sus vidas, sus espinas.
Continuación:
Saliendo del metro Salvador en la adinerada comuna de
providencia a la cual llamo “pobredencia”, llegando al semáforo para cruzar al
otro lado donde está depositado mi “futuro laboral” cerca de los canales de
comunicación. Encontré a un nuevo amigo, un amigo con una barba larga y canosa
que comía con el dedo, sí comía con el dedo porque tenía un yogurt en sus manos
al lado del basurero, y claro lo había sacado de ese mismo basurero. Me acerqué
a él y le dije hola soy Freddy y también tengo hambre, me miró y con una
sonrisa semi abierta me responde,” puedo soportar el hambre de hecho ha sido un
deber obligado”, inmediatamente le di un pequeño golpe amistoso en el brazo y
lo invité a tomar once como normalmente, popularmente se conoce en este país de
unos pocos.
A todo esto me olvidé de mi segunda obligación; la
universidad. Creo que haberle dado un pequeño tiempo a mi nuevo amigo más que
rozar lo fundamental es una obligación, un revolucionario posmoderno debe amar
a su igual o par.
Mientras caminábamos para detenernos en algún local o alguna
tía de las sopaipillas (un poco difícil en esta comuna, porque no las dejan
trabajar tranquilas por sanidad y esas cosas que los Mac’donnalds desconocen),
agarré el celular y puse una canción como lo hago con mis demás amigos, al azar
suena “miren como sonríen” de Violeta Parra. Disfrutamos de la canción y la
cantamos a momentos, nos equivocábamos lo cual nos hacía reírnos a carcajadas,
todo iba bien.
Llegamos a un local y le pedimos a la señorita dos tés y
cuatro marraquetas con una paila de huevos revueltos, brindamos con el té y por
este cambio de planes.
La conversación extensa, le hablé de mi vida con sus alegrías
y tristezas, de mis anhelos y frustraciones. Él hizo lo propio, pero al final
coincidimos en que la vida es un arte que ni siquiera se plasma en un cuadro o
en un libro, se ejemplifica por los actos innatos y claros como el agua potable
española como la nuestra, creímos que los colores que conocemos son sólo el
principio de algo hermoso, y sólo depende del compromiso con los demás en una
sociedad absolutamente consumista neoliberal, la cual tiene a 500 millones de
pobres en este planeta, sin contar a los esclavos de siglo XXI, los endeudados
como yo y mi círculo cercano. Cuando reflexionábamos sobre esto, nos acordamos
de Violeta Parra y su canción.
El jueves 19 de julio del 2012. Una contradicción burguesa.
Como todos los
días después del trabajo iba en dirección a mi universidad llevaba junto a mí
los problemas de siempre (en mi mente), pero los amortiguaba con los audífonos
y la música ;
mi fiel amiga, desenbarco en Estación baquedano donde muchos como yo vienen con
quizas los mismos problemas en la
espalda , luego cambio de vía en dirección a estación El
Salvador.
Cuesta
enfrentar la tristeza y rabia social como preámbulo a lo terrible que evidencie
fuertemente aquella tarde de julio.
Ese
día me enfrente con algo realmente que me dejó por un extendido momento sin
palabras y casi sin aliento. Mientras abordaré mi paso cotidiano después de las
horas laborales encerrado en mi celda social “mi trabajo”, digo mis celdas
porque al final nadie me obliga a estar allí, solo me obligan las deudas y la
necesidad occidental de tener algo de dinero sucio en una sociedad sucia de
alma con sus malls y cuanta arma apuntándonos
toda la vida, tu vida, mi vida, sus vidas, nuestras vidas.
Saliendo
del metro Salvador en la adinerada comuna de providencia a la cual llamo
“pobredencia”, llego al semáforo para cruzar al otro lado donde está depositado
mi “futuro laboral” la casa de estudios cerca de los canales de comunicación.
Encontré a un nuevo amigo, un amigo con una barba larga y canosa que comía con
el dedo, sí comía con el dedo porque tenía sobras de un yogurt en sus manos al
lado del basurero, y claro lo había sacado de ese mismo basurero.
Me
acerqué a él y le dije hola soy Freddy y también tengo hambre, me miró y con
una sonrisa semi abierta me responde, “puedo soportar el hambre de hecho ha
sido un deber obligado”, inmediatamente le di un pequeño golpe amistoso en el
brazo y lo invité a tomar once como normalmente, popularmente se conoce en este
país de unos pocos.
A
todo esto me olvidé de mi segunda obligación; la universidad. Creo que haberle
dado un pequeño tiempo a mi nuevo amigo más que rozar lo fundamental es una
obligación, un revolucionario posmoderno debe amar a su igual o par como lo
enseña uno de mis próceres, el Ché.
Mientras
caminábamos para detenernos en algún local o en un carrito de las sopaipillas
(un poco difícil en esta comuna, porque no las dejan trabajar tranquilas por sanidad
y esas cosas que los Mac donnald’s por ejemplo desconocen), decidimos ir a un
local, agarré el celular y puse una canción como lo hago con los pocos amigos
que tengo ahora, al azar suena “miren como sonríen” de Violeta Parra.
Disfrutamos de la canción y la cantamos a momentos, nos equivocábamos lo cual
nos hacía reírnos a carcajadas, todo iba bien.
Llegamos
a un local y le pedimos a la señorita té y cuatro marraquetas con una paila de
huevos revueltos, brindamos con el té y por este cambio de planes.
La
conversación fue extensa, le hablé de mi vida con sus alegrías y tristezas, de
mis anhelos y frustraciones. Él hizo lo propio y más, pero al final coincidimos
en que la vida es un arte que ni siquiera se plasma en un cuadro o en un libro,
se alivia el dolor por los actos innatos y claros sin calcular consecuencias, como
la transparencia del agua, otra coincidencia fue que los colores que conocemos
son sólo el principio de algo hermoso, y sólo depende del compromiso con los
demás en una sociedad absolutamente neoliberal de competencia abismante, la
cual tiene a 500 millones de pobres en este planeta, sin contar a los esclavos
de siglo XXI, los endeudados como yo, mi círculo cercano, mis vecinos, mis
profesores y mi familia. Cuando reflexionábamos sobre esto, nos acordamos de
Violeta Parra y su canción.
Mientras
estábamos en eso de pronto se escuchan unos gritos de varias personas juntas,
mi amigo me dice salgamos a ver que pasa, le sigo y nos damos cuenta de que
vienen marchando por la calle los estudiantes con sus cánticos y sus pancartas
libertarias, claramente rodeados por la fuerza policial tan propia “los
verdugos de los pueblos”; la represión.
Mi
nuevo amigo entre tanto dice, “los garantes del orden, los que me echan de los
malls por pedir plata o algo para comer; me dio tristeza escuchar eso.
"Cuando me iré kedando en
silencio, será cuando mi razón no este a la altura de lo palpable y terrenal, y
claro está me iré kedando en silencio cuando el cántico oscuro se apodere de mí
al cese de todas mis funciones".
Cuando los caminos no se hacen fáciles de transitar, cuando
los soldados te hacen retroceder, cuando la esperanza se ve gris, cuando los
sonidos de las balas y armamento se escuchan más ke tu voz y las de tus
compañeros (as), cuando la micro-democracia se hace insostenible por culpa de
terceros, se debe recurrir a las alternativas históricas, pues, la gran
necesaria anarkia en contra de los contra-revolucionarios. Cuando sientas ke no
te escuchan y te ignoran, enséñales a ke te escuchen.
Mi tiempo libre es una lindura sin compases ni notas
auxiliares.
Es la insurrección de mis soledades.
Es la falta de comprensión externa e interna.
Es la humillación de lo que no puede estar libre.
Es lo que ella quiere, y pocos quieren.
Es risa y llanto apurado.
Lo que no soporto ni soportan.
Mi tiempo libre no es libre, es la eterna cárcel de lo sensible.
Mi tiempo libre no es otra cosa que algo intransigente.
Es el hambre de lo conocido y represor.
Es el que quisiera el intolerable sistema.
Mi tiempo libre es el que hacen más tristes y más alegres mis
días.
Mi tiempo libre emancipa cervezas separándome de lo adverso y
doloroso.
Mi tiempo libre lo disfruta el arte al verme doblegarme a lo
sensible.
Mi tiempo libre era el juego, risas, libertad clara y pura
cuando era el inocente y malvado niño, ahora lo poco que queda del monstruo sistemático es justo eso; mi
tiempo libre, lo demás es basura.
No soy nada y lo soy en demasía. Como lo es mi tiempo libre,
nada y lo es todo. Donde aborrezco y abrazo lo que quiero.
Bienvenida traición, tu kien asume ser amante de los hombres
desesperados y sin sensibilidad, perdón, pero más bien me parece cercanos
a hombres ke se aferran al instinto
humano de desencuentros internos me refiero a tus pares envidia, deslealtad y
las armas. Adelante puedes pasar, toma asiento.
Te he citado para hablar de ti y de mí, no te ofrezco un
trago ni nada por el estilo, pues, no puedo servir a la mano derecha de muertes
casi en vano. He sabido ke algunos te creen inmortal en los asuntos de los
hombres y más aún en asuntos de coyuntura mundial y local. Sabes he pensado en
hacerme amigo de ti, sí así es, amigo esa palabra tan manoseada, mal entendida
en la cual la traición ha hecho de las suyas.
Te puedo invitar a bailar al son de la libertad y justicia?,
bueno empecemos, bailemos a dos metros de distancia, de más cerca jamás, y
tampoko me daré vuelta porke al dar la espalda puedo probar de tu letal receta
mortal, komo lo probó Trotsky, Allende, y una lista interminable, interminable
komo tu maldad. Sigamos bailando al son de la libertad y justicia pero paremos
antes ke nos cansemos y uno de los dos se kede dormido y reaparezcan por
encanto el significado de tu nombre si me kedo dormido primero.
Hemos terminado de bailar, gracias libertad y justicia por
estar junto a mí en este komplicado baile, ahora bien te puedes ir de acá,
piensa en ke me gustaría ser tu amigo , pero no kreas ke kiero hacer alianza
contigo, eso déjalo fuera, te kiero a mi lado, pues, al enemigo hay ke tenerlo
al frente a más de dos metros para estar atento a sus pasos y acciones
maléficas, piénsalo, ahora sí, te puedes ir de acá no kiero verte, y si vienes
por acá de nuevo grita desde lejos pues tu presencia me aturde y me podría llevar al asesinato.
Atrasado en mis obligaciones,
atrasado en mis condiciones, atrasado en mis reacciones, atrasado en mis
redacciones, atrasado en mis sentidos, atrasado en mi olvidada
sonrisa........................
“Aquel que se muestre libre es víctima vencible de la
democracia”.
Chile, “Sucesos permanentes de malas decisiones”.
“La gente habla y opina de los dos, como si quisieran
nuestro aparato reproductor. Pero los momentos son más que esa paupérrima
condición. La gente imbécil habla sin razón, pero yo les hablo con la razón de
frente como una nota alta con sonoración. Hijos (as) de una humillación de una
triste constelación”.
“Los años arrastran consigo una carga de miserias y otra
carga más amplia de egoísmo”.
“El nacimiento del hombre es la muerte de otro hombre, y la
resurrección constante de la tortura al más débil”
“El oro brilla en la sangre del extranjero y en la sangre
del moreno se nubla por el hurto del mismo extranjero”.
“Lamento tu aparición, imploro tu extinción, necesito
descansar, ilumino mi odio, plaga miserable, me haz arruinado por decenas y
decenas de milenios, si se asesinaran hoy sus siete mil millones de actos
impuros me seguirán haciendo daño, lo afirmo yo que soy local, la tierra”.
“Soy de piel morena, celebración de la geografía radical, no
le temo al sol amenazante, mi piel resiste al oro radiante, pero no resiste las
balas del patrón blanco, balas ambiciosas de amor al cúmulo sin alma ni razón”.
“Duras realidades, duras penas, duras verdades, duras
mentiras, duras palabras, duros brindis, duras alegrías, duros carretes”.
Al
compañero presidente;
Más que el hombre de la paz, es
el hombre de la capacidad.
Más que el hombre de la
humanidad, es el hombre de la eternidad.
Más que el hombre de la vía
pacífica, es el hombre de la unificación.
Más que el hombre del socialismo,
es el hombre que en su mochila había más que “ismos.”
Más que el hombre de chile, es el hombre de América latina.
Más que el hombre de la igualdad,
es el hombre que se opuso a la desigualdad.
Más que el hombre de la fraternidad,
es el hombre de la lealtad.
Más que el hombre de los pobres,
es el hombre defensor de los marginados.
Más que le hombre defensor, es el
hombre escudo anti-imperialista.
Más que el hombre
anti-imperialista, es el hombre anti-opresores.
Más que el hombre del caos, es el
hombre de la construcción.
Más que el político médico, es el
curandero de los perseguidos.
Más que el hombre imán del odio,
es el hombre que tiende la mano y abraza como hermano.
Más que los tanques y aviones
guerra, es el hombre constante y limpio de impurezas capaz de sobrevivir burlando
a la muerte.
Más que el compañero presidente,
es el hombre de la amistad y el compromiso social.
Más que la figura de presidente,
es la imagen del hombre implacable pero humilde.
Más grande y poderoso es el
hombre que pasa por encima de los años y los momentos fríos de la mañana y
cálidas noches del verano tocando la moneda.
Grande Salvador
Allende!
11 de septiembre de 2012
Sólo Freddy.
lunes, 11 de febrero de 2013
Somebody that I used to know - Gotye (subtitulada)
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